Un gran sueño llega a nuestra vida sin apenas percibirlo. Nace y se desarrolla en nuestro interior, nos transforma poco a poco y se adueña de nuestro ser. Puede volverse tan poderoso que domine nuestros actos, de tal forma que se convierta en nuestro propósito de vida, en nuestra forma de vivir. Si tu sueño te domina es difícil que puedas vivir de espaldas a él, porque estarías negando tu esencia. Para ser coherente contigo mismo/a y realizar tu sueño, seguramente tendrás que hacer grandes cambios en tu día a día. Un impulso interno te empuja hacia tu objetivo. Definirás bien tus prioridades y tendrás siempre un buen motivo para evitar las cosas superfluas...
Si dejas que tu sueño se apodere de ti, es posible nadie te comprenda. Sin embargo, obtendrás un poder sobrenatural que te permitirá realizar hazañas impensables. Te sorprenderás de lo que eres capaz de hacer. Al principio, tendrás que aprender a encauzar tus energías y necesitarás entrenarte en tus nuevas habilidades. Todo héroe necesita entrenamiento. Pero si perseveras y no te rindes ante los primeros tropiezos te harás más fuerte y audaz. Tu sueño te guiará, te ilusionará, te potenciará, te convertirá en la persona que siempre has querido ser.
Pero cuidado, todo sueño tiene dos caras. Las personas que eligen el lado constructivo de los sueños son generosas, bondadosas, entregadas a los demás y generan prosperidad a su alrededor. Persiguen sueños que les trascienden y que mejoran el mundo en el que viven. Son líderes que inspiran y guían a los demás para vivir mejor. Por el contrario, quienes eligen el lado destructivo ansían el poder, son egoístas y egocéntricas. No tienen en cuenta los sentimientos de las personas que están a su lado, y no les importa pisotear a quien sea por el camino con tal de llegar a su meta. Son líderes manipuladores y autoritarios. Escoge bien el color de tu sueño para que no se convierta en tu pesadilla.
Foto ayer en Gables by the Sea |
Desconozco el autor...pero resume exactamente lo que pienso.
Vive tu Sueño! Se un gran líder!
Majo