PROFUNDIZANDO EN LAS INTENCIONES
En mi propia vida, cuanto más he interactuado con otras personas en todos los niveles de la vida - familia, amistades, trabajo, iglesia y asociaciones -, más me he dado cuenta de la importancia que tiene examinar con regularidad las motivaciones y las intenciones. Por ejemplo, cuando he tenido ocasión de hablar a grupos en la parroquia, me he dado cuenta de lo importante que es plantearme constantemente a mí mismo esta pregunta: ¿pretendo ayudar o impresionar? Esto me sirve para tener en mente la motivación y hablar de un modo más abierto e íntegro.
Una buena manera de examinar las motivaciones es recurrir a una adaptación de los "cinco porqués", una sencilla técnica de resolución de problemas popularizada por Toyota en la década de 1970. La idea de Toyota era empezar con el problema final y trabajar a la inversa pasando por una serie de “porqués” hasta llegar a la causa principal. Hemos descubierto que este proceso también funciona muy bien con uno mismo y con otras personas para descubrir las verdaderas intenciones.
Por ejemplo, supongamos que se siente infravalorado, poco apreciado y por lo general disgustado con su situación actual en el trabajo y concierta una reunión con su jefe para comentar esta cuestión. Someterse a los "cinco porqués" antes de la reunión podría influir de manera notable en el contenido y los resultados de la misma.
1. ¿Por qué me siento infravalorado y poco apreciado? - Porque no creo que la gente vea el buen trabajo que estoy haciendo.
2. ¿Por qué creo que no ven el buen trabajo que estoy realizando? - Porque parece que se centran completamente en la savia nueva, en las promesas emergentes.
3. ¿Qué me induce a pensar que se fijan únicamente en las promesas emergentes? - Que asciendan a Sarah la semana pasada; ¡debería haber sido yo!
4. ¿Por qué creo que ascendieron a Sarah y no a mí? - No lo sé. Tal vez sea lo que quiero comentar con mi jefe
5. ¿Por qué quiero comentárselo al jefe? - Bueno, pues supongo que la intención que tenía en un primer momento era desahogarme y quejarme por el ascenso de Sarah. Pero supongo que lo que realmente quiero entender es qué puedo hacer para añadir más valor a la empresa, para que me consideren más seriamente cuando surjan futuros ascensos
Por lo general, después de "cinco porqués" uno llega a la verdadera intención o se aproxima mucho a ella. En cuanto se descubre el verdadero "porqué", se está en disposición de decidir si la intención resulta satisfactoria o se quiere cambiar. La clave es sencilla: si la intención se basa en principios (interés, contribución, búsqueda del beneficio mutuo, hacer cosas por el bien de los demás), reportará un incremento de la confianza; si no, una reducción.