Parece que quejarse es algo innato del ser humano. Lo hacemos todos, hasta las personas que lo “tienen todo” se quejan. A veces nos quejamos sin siquiera darnos cuenta, pero rara vez nos resulta útil.
¿Qué ocurre si tú eres la persona atrapada en la actitud negativa? Hay días en que todo parece ir mal y quejarse resulta ser la cosa más fácil de hacer.
Resulta más fácil quejarse en lugar de resolver un problema. Pero adaptar una actitud más positiva y obligarse a poner fin a tus quejas ¡es posible!
Aquí algunas maneras de cómo dejar pensamientos negativos para enfocarnos en encontrar soluciones
1. Cambia tu manera de pensar.
Esto es mucho más difícil que parece. Nuestras mentes tienden a gravitar hacia pensamientos negativos. Para dejar pararlo necesitas practicar ser más consciente. Cuando te encuentras pensando o pronunciando un comentario negativo sobre alguien o algo, deténte y oblígate a decir algo positivo en lugar de negativo.
2. Permítete darle rienda suelta a todos de vez en cuando.
Ignorar todos tus pensamientos negativos tampoco es bueno. Si estás realmente pasando un mal momento, no tengas miedo de compartir tus sentimientos con un amigo cercano o un miembro de la familia o ver a un terapeuta. No te sientas avergonzado si necesitas hablar sobre sentimientos negativos.
3. Haz una lista de las cosas que estás agradecido.
Primero que nada!!! Cada mañana! piensa en todas las maravillas y la gente increíble que hay en tu vida. Dale Gracias a Dios! Cualquier queja tonta quedará automáticamente a un lado.
4. Intenta ser el cambio que deseas ver en el mundo.
La próxima vez que estés con gente y todo el mundo se esté quejando, dí algo para pararlo o por lo menos no añadas más quejas.
5. Acepta responsabilidad
Si algo te está molestando o bien arréglalo o acepta que no se puede hacer ahora mismo, ¿por qué quejarse? El quejarse es una actividad pasiva. Cambia el quejarse a una acción para resolver el problema o simplemente, acéptalo.