“Ningún vencedor cree en la casualidad.”
— Friedrich Nietzsche
Muchas veces a lo largo de nuestra vida, tenemos que esforzarnos para alcanzar nuestras metas y "vencer" en nuestros propias limitaciones. La disciplina y la perseverancia son, a mi modo de ver, virtudes que nos ayudan en alcanzar estos logros. Por el contrario, la pereza y el desanimo atentan contra el logro de nuestros retos.
Creo que la ecuación perfecta es combinar nuestro esfuerzo personal y escuchar la Voz de lo Alto que nos guía, estar atentos a las puertas que se abren y se cierran. Meditar, orar, buscar, esperar, confiar, discernir. Asimismo, algunas veces, con cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas de la desesperanza y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7
Animo, no estas solo!!!