lunes, 31 de octubre de 2011

Coaching: La no-conversacion (del libro "el talking Manager"de Álvaro González-Alorda)

Para determinar el concepto de conversación, tal vez ayude hacer una lista de los rasgos que caracterizan la no-conversación:

• Hablar sin escuchar, como un charlatán.
• Suponer el punto de vista del otro o sus intenciones, sin darle la oportunidad de expresarse.
• Acusar, acorralar, atacar.
• Pedir consejo habiendo tomado una decisión definitiva.
• No atreverse a afrontar un problema directamente, sino a través de indirectas.
• Subir el tono con gestos, palabras y decibelios, intimidando al interlocutor e impidiendo un diálogo sereno.

RASGOS DEL NON-TALKING MANAGER
A muchos, tarde o temprano, nos toca ser mánagers y dirigir personas. Por eso, puede que nos resulte útil revisar algunos comportamientos y actitudes que a veces nos producen rechazo en otros. Pero, ojo, quizá a nosotros también nos han percibido así en alguna ocasión. Es ingenuo trazar una línea, ponerse en el lado de los «buenos» y acusar a los «malos»: todos estamos aprendiendo.

Así queda el retrato del perfecto Non-Talking Manager
• Evita conversar cara a cara con las personas de su equipo. Les dirige disparando e-mails desde la distancia como un francotirador.
• Cuando habla es para dar instrucciones.
• Hace más afirmaciones que preguntas.
• Actúa como si oír y escuchar fueran lo mismo.
• Cambia bruscamente de tema, revelando poco interés por quien hablaba o por lo que decía.
• Es inflexible en sus posiciones.
• Es maximalista: suelta frases lapidarias para concluir sus argumentos.
• Esconde su inseguridad expresando sus puntos de vista de modo radical, utilizando palabras como «siempre», «nunca », «todo» o «nada».
• Maneja opiniones como si fuesen hechos.
• No habla claro. Prefiere «manejar la confusión».
• No comparte la información. La maneja para sus propios intereses.
• No pide la opinión a los demás. Decide como si se considerase el único cerebro que hay en el equipo.
• No pide feedback. Y si se lo dan, no admite la crítica.
• Ante un error, busca culpables.
• Critica a otras personas cuando no están delante.
• Corrige a los demás en público o copiando a otros por e-mail.
• Cuando tiene un conflicto con una persona de la que tenía una buena opinión, pasa a descalificarla completamente con frívolas afirmaciones carentes de objetividad.
• No le interesan los demás. No se preocupa por sus inquietudes personales.
• Carece de empatía. Es distante y frío.
• No trata a las personas que colaboran con él como su equipo, sino como sus subordinados.
• Su falta de sintonía con otros directivos genera descoordinación en la empresa.

Espero que te aporte y todos nos comuniquemos mejor.