lunes, 14 de marzo de 2011

La adversidad como trampolín al exito

¿Cómo respondemos ante la adversidad
¿Como aprendemos a utilizar los contratiempos de la vida como trampolín para alcanzar mayor motivación, mayor felicidad y mayor éxito
Podemos Sucumbir, Aguantar o bien Capitalizar 

Queremos aprender a capitalizar la adversidad y utilizar los contratiempos de la vida como trampolín para crecer. Cual es el secreto? A mi manera de ver hay elementos que ayudan a vivir estos momentos de dificultad con optimismo y esperanza. Necesitamos desarrollar una actitud positiva, creer en un@ mismo, creer en que hay infinitas posibilidades, confiar. Asimismo, consiste en aprender a convertir los contratiempos de la vida en oportunidades de crecimiento y sabiduría. No podemos escoger las cartas que nos distribuye la vida, pero si está en nuestras manos determinar como las vamos a jugar. Podemos reinterpretar el acontecimiento en forma positiva, aceptarlo y buscar qué beneficio nos puede proporcionar para crecer, ser más fuerte, tolerante, y sabio. Todos en algún momento experimentamos diferentes grados de adversidad: Desilusiones. Obstáculos. Errores. Fracasos. Sin embargo, sumado a cada contratiempo y revés viene la oportunidad para crecer y capitalizarlo.


Las personas exitosas no ven la adversidad como obstáculo, sino como peldaño hacia la grandeza. Al analizar sus vidas vemos como sus primeros fracasos se transformarán en el aliciente que los llevan a reinventar carreras, revolucionar industrias, y crear fortunas. Abundan buenos ejemplos, como cuando los Beatles estaban empezando y fueron rechazados por un productor que les dijo que los conjuntos de guitarra era cosa del pasado. O cuando corrieron a Walt Disney del periódico por no ser bastante creativo. Decía Robert F. Kennedy que “Sólo los que se atreven a fracasar en grande pueden alcanzar la grandeza”.
Recordemos a Tomas Edison, el inventor del foco incandescente cuando su amigo bien intencionado le dice: “Tom no seas necio, lo has intentado sin éxito 9,999 veces, ya no pierdas más tu tiempo” a lo que Tom responde, “Es que tú no entiendes, estoy más cerca que nadie en el mundo a resolver como hacer un foco. Ya sé 9,999 formas que no funciona”. Y al intentarlo la diezmilésima vez se hizo la luz, que cambió el mundo para siempre.
Ante un contratiempo el optimista se dice a si mismo: “no es el fin del mundo y las cosas mejorarán”. Mientras el pesimista se dice a si mismo: “esto es un desastre y me ha arruinado la vida para siempre”. Una y otra vez escuchamos el mismo himno entre la gente exitosa: “mis fracasos han pavimentado el camino al éxito.”
Sin duda tener una actitud positiva es más fácil para algunas personas. Sin embargo, la buena noticia es que todos podemos aprender a ser más positivos. Simplemente necesitamos aprender a hablarnos correctamente y a explicarnos los acontecimientos en forma adecuada.
Déjenme darte una fórmula probada para transformar una actitud negativa en una actitud positiva. Consta en decirnos a nosotros mismos que nuestras creencias son simplemente eso, creencias. Y después cuestionarnos, e incluso retarnos a ver otras alternativas, como si éramos otra persona que nos cuestionaba. ¿Por qué crees que es el fin del mundo? ¿En que basas esta idea? ¿Es a prueba de balas? ¿Le permitirás a un amigo pensar así? ¿No se te hace descabellado ahora que lo vez desde afuera de ti? ¿En que otra forma podemos interpretar lo que pasó? Finalmente, hay que preguntarnos ¿Es esto tan malo como parece? ¿Hay algo bueno que pueda salir de todo esto? ¿Y cómo lo puedo utilizar para crecer? Lo bello de esta metodología del diálogo interno positivo es que no niega que existe adversidad, sin embargo nos ayuda a poner las cosas en perspectiva y a capitalizar nuestra extraordinaria capacidad biológica para adaptarnos rápidamente ante cambios en el entorno.
Entonces la próxima vez que te sientas desilusionado y sin esperanza por algún tropiezo en tu carrera, o en tu vida sentimental, no desesperes. Recuerda que el éxito no se trata simplemente de aguantar o incluso de volverte a levantar. No, se trata de utilizar el contratiempo como trampolín para alcanzar mayor motivación, mayor felicidad y mayor éxito.

No te rindas! Transforma el fracaso en un aprendizaje, remonta vuelo y dale un nuevo sentido. 
Y por ultimo, agregaría, la dimensión de "oración" en la cual si eres creyente, puedes pedirle al Cielo que abra las puertas que sean convenientes y cierre las que no.
Comentarios María Jose Monti de Articulo "The Happiness Advanage” de Shawn Achor