miércoles, 26 de enero de 2011

EQUILIBRIO

Fragmentos literales de “Grandeza para cada día” de Stephen Covey


Anoche mi esposa y yo cenamos solos por primera vez en veinte años

DIARIO DE GEORGE WASHINGTON

Estés soltero o casado, seas jubilado o empleado, joven o viejo, las exigencias sobre tu tiempo parecen interminables. No hay suficientes horas en un día para pasar con quienes más nos importan, o para hacer lo que nos apetece. Siempre parecemos estar buscando un mejor equilibrio.
Es más, a menudo corremos tanto por la vida que no sacamos tiempo para disfrutarla. Estamos tan ocupados preparándonos para el próximo proyecto o contestando las demandas urgentes que no nos detenemos a disfrutar nuestro presente.
No somos animales. Somos seres humanos conscientes, y entre todo lo que nos ha sucedido y cómo respondemos a ello hay un espacio. En ese espacio yace nuestro poder y nuestra libertad de decidir respuestas, y en esas decisiones yacen nuestro crecimiento y nuestra felicidad.
He descubierto que lo ideal es programar primero las prioridades, y dejar las actividades menos importantes para llenar espacios vacíos… si existen.


Muchos individuos pierden su parte de felicidad, no porque no la hayan encontrado, sino porque no se detuvieron a disfrutarla.












EL EQUILIBRIO
"El equilibrio más importante es el de los pensamientos, palabras y acciones. O en otras palabras, el equilibrio entre el mundo interior y el mundo exterior. 





Sólo cuando hablamos lo que pensamos y hacemos lo que decimos, puede empezar a crecer en nosotros el autorespeto y la autoconfianza.





Cuando mi entendimiento, mis experiencias y mis acciones son uno, entonces puede haber armonía y estabilidad interior. Y sólo cuando estamos estables, los demás pueden confiar en nosotros.





Ni los demás pueden confiar en mí, ni yo puedo tener fé en mí mismo, si un día estoy en paz y coopero y al siguiente estoy enfadado y de mal humor.





Probablemente fé en nosotros mismos, es la fé más difícil de tener. Es fácil tener fé en Dios, por lo menos cuando tenemos problemas o tenemos necesidad. Es fácil también tener fé en los demás, si nos ayudan. Pero para desarrollar fe en nosotros mismos, necesitamos poner atención a no repetir el mismo error por segunda vez.
La hipocresía, es decir, hablar una cosa y hacer otra, es lo que destruye la fé y la confianza en mí mismo y la fé de los demás en mí.
La honestidad conmigo mismo es muy importante, para ser capaz de crear equilibrio interior entre pensamientos, palabras y acciones. La honestidad hace que haya claridad y sencillez en todo; no hay complicaciones ni confusiones.
El equilibrio es una función especial del intelecto, ya que es sólo mediante el entendimiento de lo que se necesita, cuándo se necesita y hasta qué punto, que nuestra vida podrá ser positiva y con contentamiento." Anthony Strano
DISFRUTA, COMPARTE, SE GENEROSO, HONESTO, CONFIA, PERDONA, RECIBE....VIVE EQUILIBRADAMENTE
Exitos y bendiciones, Majo