Una declaración es un acto lingüístico que crea realidad. Abre posibilidades y cierra puertas. Es un juicio “a futuro”. La palabra que pronuncio modifica al mundo y por lo tanto, el mundo requiere adecuarse a lo que he dicho. Las declaraciones pueden ser válidas o no válidas, en función de la autoridad que le otorguemos a quienes las pronuncien. Cuando declaramos algo nos comprometemos a su validez y a actuar consistentemente con lo declarado. Existen declaraciones de negación "NO" y de aceptación "SI". Este tipo de declaraciones "NO" vs. "SI" comprometen nuestra dignidad. Son parte de nuestro derecho de elegir. Cada vez que consideremos que debemos decir “no” y no lo hagamos, comprometemos nuestra dignidad. Cada vez que decimos “no” y no somos tenidos en cuenta sentimos que no hemos sido respetados. En muchas ocasiones, el precio de decir que no es alto y depende nuevamente de cada uno pagarlo o no. Pocas cosas afectan tanto a la identidad de las personas como decir “sí” y no ser coherentes con lo dicho.
Te pregunto y me pregunto: Que declaraciones quieres hacer para abrir nuevas posibilidades ? Que te falta para hacerlas ? Que puertas quieres cerrar ? Que te impide decir "no"? que te falta para decir "si" y animarte?
Te pregunto y me pregunto: Que declaraciones quieres hacer para abrir nuevas posibilidades ? Que te falta para hacerlas ? Que puertas quieres cerrar ? Que te impide decir "no"? que te falta para decir "si" y animarte?
Que se cumplan tus declaraciones !!! y las mías también!
Abrazos y bendiciones, Majo