Enseñarás a volar
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Pero sabrás que cada vez que ellos
vuelen, piensen, sueñen, canten, vivan...
Estará la semilla del camino
enseñado y aprendido.