" Para alcanzar algo que nunca has tenido,
tendrás que hacer algo que nunca hiciste".
Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, El no está castigándote, sino simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor. Concéntrate en esta frase... " La Voluntad de Dios no te llevará donde la Gracia de Dios no te proteja".